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Arquitectos: General Architecture Collaborative
- Área: 1100 m²
- Año: 2022
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Fotografías:Katie Garner + GAC
Descripción enviada por el equipo del proyecto. El Centro de Aprendizaje y Deportes está situado entre las onduladas colinas de Ruanda, cerca de la aldea rural de Masoro. El Centro cuenta con una biblioteca, aulas, salas de educación tecnológica, espacios para hacer ejercicio en el interior y en el exterior, jardines didácticos comunitarios, teatros al aire libre, una cancha de baloncesto y un campo de fútbol comunitario, todo ello accesible a los miembros de la comunidad de forma gratuita. El proyecto es un conjunto de espacios interiores y exteriores que proporcionan un entorno seguro para el aprendizaje, el juego y el bienestar.
Durante el periodo de construcción, GAC contrató a 390 constructores de la región circundante, el 54% de los cuales eran mujeres. Recibieron contribuciones para la pensión, desayuno y almuerzo, así como formación en seguridad y equipamiento. El proceso de desarrollo y construcción del proyecto se diseñó para ofrecer a los constructores de la comunidad oportunidades de formación en técnicas de construcción sostenibles y duraderas que incluían métodos de construcción ModernBrick, techos de asfalto reciclado modificado, cimientos de piedra recolectada en el lugar y paredes, puertas y techos tejidos que utilizan hierbas y cortezas locales.
Se implementaron infraestructuras fuera de la red, como la recogida de agua de lluvia y los biodigestores. A diferencia de las instituciones típicas de la región, que están rodeadas de muros tipo fortaleza, el Centro utiliza edificios paramétricos, vegetación y formas del terreno para crear una sensación de seguridad en múltiples patios pequeños y espacios exteriores. Los cambios topográficos se utilizaron para proporcionar asientos, diferenciar los programas y definir un campo de fútbol existente para eventos deportivos y comunitarios. La tierra sobrante de la excavación se convirtió en bloques de tierra comprimida para futuros proyectos de construcción y formación en técnicas de construcción de bajo impacto.
GAC se asoció con los líderes de la comunidad, así como con las ONG de educación y atención sanitaria, para garantizar que este centro satisfaga las necesidades actuales y futuras de la comunidad. Tras la apertura, GAC facilitó la contratación y la formación de gestores locales que ahora dirigen y mantienen el centro.
Durante la pandemia, el centro se convirtió en un centro de difusión de información y distribución de los suministros necesarios para mantener a la comunidad segura y saludable. La cosecha de los huertos se entregaba para reducir el riesgo de desnutrición de las madres locales y sus hijos cuando el acceso a los alimentos se hacía difícil, y los libros de la biblioteca eran accesibles a los niños, para que pudieran seguir aprendiendo cuando las escuelas estaban cerradas.
El proceso de diseño y construcción del centro, que incluye a todos, ha creado un lugar en el que toda la comunidad ha invertido para protegerlo, mantenerlo y hacerlo crecer. Hoy en día, los miembros de la comunidad deciden colectivamente cómo utilizarlo, como un común compartido.